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En el Colegio Vallmont apostamos por establecer una línea pedagógica, y por ende metodológica y tecnológica, común para el colegio. Esta línea común se adaptará a las características y nivel cognitivo de los alumnos de cada etapa.

 El alumno del colegio Vallmont debe ser el protagonista de su propio aprendizaje

 –

El verdadero aprendizaje se produce cuando el alumno utiliza todos los sentidos en el proceso de aprendizaje.

Aprendizaje activo.

Para ello, utilizaremos diferentes metodologías en el aula para que el alumno aprenda utilizando todos los sentidos:

  • Cuando tenga que observar, observe con capacidad crítica.
  • Cuando tenga que escuchar, escuche de manera activa.
  • Cuando tenga que expresarse lo haga con criterio y con rigor.
  • Cuando tenga que hacer, haga. Es muy importante que el alumno “haga”, ya que el aprendizaje real se basa en “hacer aquello que se quiere aprender”. Viendo a otra persona hacer, no se aprende.

2.- Protagonismo: el alumno se sentirá parte del proceso y, por tanto, agente activo cuando esté motivado para trabajar con todos los sentidos en el aula (decir, escuchar, leer, ver y sentir), descubrir, razonar, pensar de manera crítica y experimentar.

No queremos renunciar a la metodología tradicional porque es buena y debemos utilizarla en innumerables ocasiones, pero no puede ser exclusiva.

Queremos seguir fomentando el aprendizaje de forma cooperativa en los momentos en los que corresponda (tampoco de manera exclusiva) para los alumnos aprendan a asumir diferentes roles y a empatizar con los compañeros.

El alumno debe aprender haciendo uso de la razón y entendiendo lo que hace, lo que dice, lo que observa y lo que escucha. Los alumnos se aprenderán que 7×3=21 y 7×4=28, por supuesto que lo aprenderán y lo pondrán bien en un papel, pero ¿de qué sirve si no entienden qué significa multiplicar, si no entienden qué significa 7×3? Si les ponemos en un papel que rellenen el resultado de multiplicar la tabla del 7, lo harán seguro y lo harán bien, pero ¿nos estamos asegurando que lo entienden? Esto enlaza con el siguiente gran punto que es el de la evaluación.

Tenemos que evaluar por competencias porque nos obliga la ley y porque es bueno para el alumno, pero para poder evaluar así, el alumno tiene que aprender a trabajar por competencias.

Tenemos que evaluar según los métodos de enseñanza que utilicemos en las aulas. No podemos utilizar diferentes métodos de enseñanza y evaluar sólo con pruebas escritas.

La evaluación debe ser todo el proceso de aprendizaje, no sólo del resultado final. Debemos evaluar el proceso y evaluarlo como método para detectar aspectos de mejora en los alumnos con el objetivo de reforzar esos aspectos de mejora detectados. Evaluación como herramienta de refuerzo y mejora, no sólo para cuantificar lo aprendido.

En este sentido, seguiremos perfeccionando nuestro saber hacer y nuestras rúbricas de evaluación.

Nuestro trabajo como docentes no se puede reducir a enseñar solamente contenidos. Sin restar importancia a los contenidos, debemos enseñar también otras habilidades y destrezas que son fundamentales para la vida académica y para la vida “real” (saber expresarme, saber empatizar, saber resolver conflictos, saber asumir diferentes roles, saber resumir, saber esquematizar, saber estar, saber ser). Y por supuesto no debemos olvidarnos del crecimiento como personas de nuestros alumnos.

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