La improvisación puede ser buena para según qué cosas. Pero, seamos francos: todo aquello que se da de una forma planificada o programada, generará un resultado mucho más elaborado.
Si nos centramos en la tarea de estudiar, la planificación es una de las acciones previas que deberás realizar para que ésta resulte más productiva y sencilla de llevar a cabo.
Las ventajas de planificar las horas de estudio son muchas. Conócelas para que seas consciente de lo importante que es ordenar los tiempos y las tareas de cara al proceso y al resultado final.
Estudiar conlleva una actitud disciplinada que es fácil de romper con cualquier estímulo externo. Evita las distracciones durante el tiempo de estudio y organiza éste de forma concienzuda. Te sorprenderá lo productivo que puede llegar a ser el resultado con algo de planificación y actitud responsable por tu parte.
Estas son las ventajas de una buena planificación a la hora de estudiar:
- Evitarás ese sentimiento de frustración que aparece cuando intentas hacer algo y sientes que, por muchas horas que pasen, no avanzas.
- Te permitirá estudiar sin estrés, de una forma relajada.
- Te permitirá asimilar mejor los conceptos que estás intentando incorporar a tu conocimiento.
- Cumplir con los tiempos y con las tareas te hará sentir mejor contigo mismo. Te sentirás una persona responsable, satisfecha de tus acciones.
- Planificar el estudio te permitirá aprovechar el tiempo mejor. De esa forma, podrás contar con más tiempo libre. Cuando no planificas las tareas, estudias dando palos de ciego. Esto puede provocar que realices en ocho horas lo que, con una buena planificación, podrías haber hecho en cuatro.
Para planificar bien las horas de estudio, sé consciente y honesto con tu capacidad a la hora de estudiar. No planifiques menos de lo que eres capaz de aportar ni más de lo que eres capaz de abarcar. Una vez que tengas claras las tareas que debes realizar y el tiempo que puedes dedicar a cada una de ellas, céntrate, evita distracciones y aprovecha el tiempo al cien por cien.
Por último, recuerda que una buena planificación consiste también en ordenar el material y el lugar de trabajo. No sólo se trata de ordenar las horas y las tareas. Contar con el material necesario y con un entorno preparado para tal fin, es parte de la planificación del estudio. Tener todo preparado te evitará pérdidas de tiempo posteriores buscando ese rotulador que necesitas para subrayar o la goma de borrar que no encuentras por ningún sitio.
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