El fondo de la pantalla es uno de los elementos que, sin ninguna duda, más puede ayudarnos para que nuestro iPad se distinga del resto. La imagen que tengamos de fondo puede decir mucho de nosotros y define nuestros gustos, al fin y al cabo, somos nosotros quienes escogemos cual tener.
Por este motivo, es muy normal que deseemos cambiarlo cada cierto tiempo para no aburrirnos y no aburrir a los demás (que también parece importante). Para hacer este cambio, solo tendremos que seguir unos pasos muy sencillos:
1. Desde la pantalla de inicio, accedemos a los Ajustes de nuestro iPad.
2. Una vez dentro de los ajustes, en la columna de la izquierda, tenemos que acceder al apartado “Fondo de Pantalla”.
3. Pulsamos sobre “Seleccionar otro fondo” y a continuación seleccionamos una nueva imagen de las que trae por defecto el sistema operativo, ya que tendrán la medida exacta para ello.
4. La imagen se abrirá a pantalla completa, donde después de pulsar el botón “Fijar”, podremos seleccionar una de las tres opciones de las que disponemos: Pantalla bloqueada, Pantalla de inicio o Ambas según donde queramos aplicar el fondo.
De esta manera tan sencilla, ya tendremos nuestro fondo de pantalla cambiado, aunque siempre podemos ir un paso más allá para contar con un fondo diferente al que trae por defecto nuestro iOS. Para ello, solo tenemos “googlear” un poco y buscar alguna imagen que nos guste, algo que podemos hacer desde el propio iPad y guardar la imagen. Una vez hecho esto, solo tenemos que volver a seguir los pasos de antes, pero en lugar de seleccionar los fondos por defecto, seleccionaremos las imágenes guardadas en nuestro carrete.
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